Conflicto y ser humano, relación íntima, connatural; contra_ dicción, pugna, lucha, que acerca al hombre a su esencia, que lo potencia como ser capaz de relacionarse consigo mismo, con los otros; que le otorga el beneficio de moverse en estructuras sociales y culturales que le sirven de contenedor, de dique para regular sus relaciones. Espacio que no se puede acabar, ocultar, apaciguar o desconocer, pues es el vector que potencia individuos, grupos, sociedades. Expresión de complejidad, de interconectividad, dinámica de movimiento y transformación, motor de la vida.
En el mismo orden que lo expresa Cabrera (2000) en la escuela, los conflictos se asumen de forma tácita, se coexiste con ellos sin resolverlos o enfrentarlos, lo cual tiende a generar ambientes de profunda tensión. Los maestros (as) manifiestan la marcada tendencia a tomar partido, a asumir posturas radicales y a descalificarse mutuamente. A esto se le pueden sumar de igual forma la intolerancia, la verticalidad y el abuso de poder para dar término a las situaciones conflictivas. La evasión parece ser la estrategia de intervención más usada.
Otro elemento que se destaca tiene que ver con la imagen del maestro, que se esboza como uno de los factores que ha impedido transformaciones significativas en el interior de la escuela, al configurarse como un ideal, en términos de la capacidad de entrega, del esfuerzo y del desinterés que demandan de él los compañeros, los alumnos, los padres de familia, los directivos de las instituciones y la misma sociedad.
Por otro lado, los maestros han sido capacitados y tienen un discurso bastante elaborado sobre las formas que asume el conflicto y cómo las instancias institucionales deben afrontarlo. Pero pareciera existir un exceso de teorización y poca aplicación. Las prácticas cotidianas en la resolución de los conflictos no parecen hacer eco de los discursos, que bien pueden catalogarse como la mezcla de diversas disciplinas sin coherencia entre sí y además muchas afirmaciones, lugares comunes, que revelan una seudo-información. Los maestros no parecen percibir esta disociación. Son comunes términos como: tolerancia, respeto, diferencia, diálogo, pero pocos maestros saben a ciencia cierta cómo llevarlos a la práctica.
El no ver resultados tangibles, efectivos, hace que los maestros sientan un agotamiento del
tema que, en ocasiones, los lleva a la solicitud de recetarios, pasos y estrategias puntuales para resolver los conflictos de manera inmediata y eficaz. La eficacia frecuentemente significa su erradicación total.
tema que, en ocasiones, los lleva a la solicitud de recetarios, pasos y estrategias puntuales para resolver los conflictos de manera inmediata y eficaz. La eficacia frecuentemente significa su erradicación total.
Salinas, Marta Lorena; Posada, Diana María & Isaza, Luz Stella (2002). A
propósito del conflicto escolar. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 5(4). Consultado el 20 de Diciembre de 2004 en http://www.aufop.org/publica/reifp/02v5n4.asp
propósito del conflicto escolar. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 5(4). Consultado el 20 de Diciembre de 2004 en http://www.aufop.org/publica/reifp/02v5n4.asp
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